He querido hacerme eco en oficionados de un interesante artículo publicado en El Español y escrito desde Berlín por Salvador Martínez Mas.
He titulado esta entrada «GEFES», término que ya escuché hace varios años y con el que se definía a un jefe orientado al bienestar integral de su equipo como medio para crear mayores cotas de valor para la organización, entendida está como lugar común.
En este articulo, Salvador nos relata y aporta datos interesantes sobre que está ocurriendo en Alemania con la importación desde EEUU de la idea «Feelgood managers» a la que veo mucha relación con el concepto anterior. La incorporación a las organizaciones este tipo de perfil se está convirtiendo en una tendencia evidente en Alemania, sobre todo en las empresas de nueva creación.
Es indiferente como queramos denominar o «titular» este tipo de innovaciones en la forma de entender y ver la relaciones humanas en los equipos y en las organizaciones. Son incontables las experiencias de todo tipo que sitúan el auténtico epicentro de generación de valor en el desarrollo integral de la persona. Ésta se convierte en pieza clave para el desarrollo integral de las organizaciones.
No se a vosotros, a mí me sigue pareciendo evidente y me cuesta entender que sigamos dudándolo.
Es apostar por el equipo humano como motor real de la producción de toda empresa. Lo ideal tal vez sería que los Jefes asumieran la responsabilidad de ser Gefes, pero como rango intermedio de dirección sí veo fundamental que las empresas (incluidas pymes) empiecen a apostar por este perfil. Entiendo que en una pequeña empresa tener una figura exclusiva de ‘feelgod manager’ es inviable, pero desde la gerencia habría que animar o inducir a que alguien asumiera este rol, porque tener un equipo que se sienta comprometido y cómodo es una gran inversión.
Gracias MillanB, aportas una «mirada clave» de este concepto. Aunque efectivamente no vamos a negar la importancia del perfil en si mismo GEFE o FeelGoodManager, lo realmente potente es conseguir que cada uno en su justa medida adquiramos el «ROL» para nosotros mismos y para nuestro propio equipo. Esta forma de incorporar se hace más alcanzable para cualquier tipo de organización, grande, mediana, pequeña, con más o menos medios a su alcance.