El siguiente paso evolutivo en lo social tal vez podría ser progresar desde la «sociedad del conocimiento» a la «sociedad del desconocimiento». En el futuro y en su incertidumbre están las claves de la vida y paradojicamente nos entrenamos a vivivr en base a certidumbres.
Pero ¿cómo pensar en lo que hoy no existe todavía? Se proponen distintas estrategias para conseguirlo (hibridar, imaginar, pensar lateralmente), pero al final todas se remiten a extrapolar lo ya conocido. Parece que no somos capaces de ir más allá.
Se me ocurre otra técnica para pensar en ese futuro desconocido: amarlo. ¿Y cómo explico yo esta técnica, si amar (como todos sabemos) sólo se explica y se entiende amando?
Pues escribiendo este post como un acto de amor y esperando ser correspondido por alguien en ese futuro desconocido, aunque, como ya dijo Fernando Pessoa, «Hay tan pocas personas que amen los paisajes que no existen».
Entonces ¡¡Amemos la incertidumbre !!, ¡¡ Amemos lo desconocido !!, ¡¡ Amemos ir más allá !!